¡Y por fin llegaba tan esperado momento! ¡Día de excursión... y de teatro! ¡Y en inglés! Maravilloso fue para la seño veros disfrutar, cantar y entender todo lo que allí mágicamente se descubría. Porque no me diréis que no es mágico contemplar cómo personas de carne y hueso crean para nosotros un mundo de fantasía... Dejarse llevar por nuestra imaginación y la de los actores que nos regalan su arte en el escenario, es una maravillosa experiencia. ¡Y para nosotros no es nueva! ¡Aunque siempre es única! ¡No hay curso que faltemos al teatro! ¡Y en 4º no iba ser menos!
Nuestra compañera Laura fue muy afortunada y Pinocchio la sacó al escenario para que lo acompañara en su visita al circo. ¡Su cara de felicidad lo decía todo! ¡Cómo disfrutamos con las canciones! ¡Y qué bien las cantamos durante la representación! ¡Parecíamos parte de la compañía de teatro! Sin duda fue una magnífica adaptación de Pinocchio que además de divertirnos, nos hizo poner en práctica todo el inglés que ya sabemos.
(Pinchando
aquí podéis recordar las actividades que realizamos en el cole para preparar la obra).
Pero si el teatro fue una gran experiencia, el paseo hasta el Parque de los Príncipes no se quedó atrás. Y es que es muy divertido pasear por las calles de Sevilla con los compañeros del cole. ¡Ocho clases! ¡Toda una aventura compartida con los compañeros del segundo ciclo!
Y caminando, caminando, llegamos al parque, donde tras tomar el desayuno, también tuvimos tiempo de juego. ¡Y no nos llovió! Eso sí, tuvimos que tener cuidado con algún que otro charco que rodeaba la pista pero... ¡todo marchó sobre ruedas! ¡Claro! ¡Si ya estamos en cuarto!
Antes de irnos del parque para coger nuestro autobús de vuelta a San José, nos hicimos unas bonitas fotos de grupo. Se nos ve contentos, ¿verdad? Una sin la seño, y otra con la seño, que no quiso resistirse a acompañar a su maravilloso y queridísimo grupo. ¡La imprimiremos y la pondremos en clase! ¡Y nos haremos una nueva con nuestro Álvaro!
El camino de vuelta nos reservaba unas últimas y bonitas vistas que disfrutamos mucho, como el lago donde nadaban los patos. Con algunas fotos del camino nos despedimos, esperando que hayáis disfrutado con esta pequeña crónica casi tanto como nosotros lo hicimos aquel día.