Nos vamos al teatro: En Vano

¡Por fin nos fuimos al teatro de la Villa para ver En Vano! ¡Por fin llegó el día en que poder tener a Arturo, Manuel, Jaime y José Manuel cara a cara! Y fue un día tan bonito, que las sorpresas comenzaron incluso antes de acomodarnos en la butaca. ¡Menuda ilusión nos hizo que Arturo y Manuel se acercaran a nuestra fila en la entrada al teatro! ¡Los reconocimos por las fotos y los vídeos que habíamos visto en clase, y hasta pudimos entregarles el detalle de agradecimiento que les habíamos preparado! ¡Si es que hasta hubo tiempo para una foto! ¡Así de contentos se nos ve a todos!

¡Pero aún quedaba el plato fuerte! ¡El espectáculo! ¡Y qué espectáculo! Javier nos dio la bienvenida, nos invitó a dejarnos llevar, a abrir la mente, y a dejar volar nuestra imaginación... ¡Aún más entusiasmo mostraban nuestras caras! ¡Y con lo del coloquio al final de la obra sí que no contábamos! ¡Entonces incluso tendríamos la oportunidad de preguntar, comentar y compartir las reflexiones de todo un teatro entero! ¡Qué expectación tan deliciosa! ¡Qué suerte la nuestra!

Después de disfrutar de tan descomunal manifestación artística, hubo ocasión de aplaudir y escuchar las interesantes y bellísimas palabras de Arturo, Jaime, José Manuel y Manuel a partir de las preguntas del público y de su interés por transmitir el sentido y finalidad de la obra, así como el objetivo de Danza Mobile. Como síntesis de ello, Arturo nos regalaba dos maravillosas frases que tomaba prestadas de Esmeralda, directora de Danza Mobile: "El arte iguala a todas las personas. Todos tenemos algo que decir". Esas frases quedaron rondando por nuestras cabezas y sin duda actuaron de inspiración para continuar nuestro coloquio en clase. ¡No sin antes hacernos un selfie con los artistas!

Merece la pena dejar a modo de diario en nuestro blog, algunos de los comentarios compartidos en el aula tras realizar la actividad. Además, así podemos compartirlos también con nuestros familiares y amigos.

Javier y Javier Luis: "Me ha encantado la obra. He sentido todas las emociones posibles... Tristeza (cuando Manuel no se encontraba bien), alegría, enfado, rabia... Todo lo que sentían los intérpretes, lo sentía yo".

Pedro: "Sabía perfectamente que la obra ya había terminado y comencé a aplaudir. Ya se había dicho todo".

Alberto: "Lo que más me ha gustado es lo que intentaban demostrar. Con muchas cosas se puede hacer arte a la vez que divertirse, consiguiendo, además, que todos seamos iguales. Nadie es igual que nadie aunque no tenga una discapacidad. Pero teniendo la oportunidad de hacer arte, no hay diferencias, somos todos iguales". 

Patricia: "He sentido el valor de los intérpretes esforzándose para que nos gustara".

Carla: "Creo que el arte es muy importante porque permite que una persona que tiene dificultades para expresarse pueda hacerlo".

Juan: "Me ha encantado conocer a Danza Mobile por la oportunidad que da a personas que tienen una discapacidad. No todo el mundo hace eso".

Javier: "Me ha gustado que no se trate a las personas discapacitadas como si fueran niños pequeños. A lo que se les ayuda, es a que consigan hacer algo que los demás no sabemos hacer, y al hacerlo visible, todos les reconocemos y admiramos".

La "seño" sabe que se han quedado cosas por decir y compartir con los compañeros, ¡el tiempo que nos quedó al volver al cole nos supo a poco! Así que os invito a todos a comentar en esta entrada del blog aquello que os apetezca. Yo por mi parte, como profe, concluyo esta magnífica experiencia del día de hoy, manifestando mi admiración y agradecimiento a Danza Mobile y a su cara visible en esta jornada (Arturo, Manuel, Javier, Jaime y José Manuel) por tanto amor, respeto, empatía y trabajo fascinante que realizan. No ya por saciar la sed artística del alma, sino por hacer de este que nos rodea un mundo mucho mejor y saber transmitirlo desde la más elegante y humilde pero grandiosa actitud. Enhorabuena y gracias. Es un placer compartir el camino con vosotros y espero que volvamos a encontrarnos pronto.

Y cómo no, agradecer, siempre, a "mis niños", otro regalo más que me hacen al permitirme crecer de su mano.