domingo, 5 de abril de 2015

El sabio camino hacia la amistad.

¡Por fin Ñaak, Cachivache y Víktor encuentran al Gran Mago Blanco! ¡El mago parece estar chiflado, pero en realidad es muy sabio! Conoce a nuestros amigos muy bien y se las arregla con gran ingenio para que los tres encuentren la verdadera solución a su problema: La amistad. ¡Quien tiene amigos se hace fuerte contra el poder del mal! El mago les deja un mapa que les conducirá hasta el castillo del conde y una pluma para resolver una adivinanza que les ayudará a derrotarlo.

Así vemos al mago...







El mago, como sabio que es, tiene la frase perfecta para cada ocasión...























¡Y nosotros no solo las hemos entendido, sino que sabemos aplicarlas a nuestra vida! Y es que a veces imaginamos e imaginamos y nos ponemos en lo peor cuando nada es al final tan malo... ¡Y menudas historias que a veces nos montamos en la cabeza que solo nos sirven para engañarnos y pasar miedo cuando después nos damos cuenta de que no eran verdad! Sin duda, a veces, la imaginación juega muy malas pasadas.

¿Quién no ha tenido algo a lo que nunca dio un cuidado especial pero al perderlo se dio cuenta de lo importante que era? A veces, perdemos cosas en el patio a la hora del recreo y volvemos a clase desconsolados... ¡Si llegamos a saber que lo íbamos a echar de menos tanto hubiéramos tenido más cuidado para no perderlo! Y es que, nunca sabes si algo es muy necesario hasta que lo pierdes, por eso, de vez en cuando, es bueno pararse a pensar en lo que es importante para cuidarlo de forma especial.

¿Y cuando nos confiamos porque creemos que algo ya nos sale muy bien y al no esforzarnos con la atención adecuada nos equivocamos? ¡A veces, lo más sencillo es lo más complicado! Por eso no debemos bajar la guardia y vivir con compromiso y dedicación... ¡Y dejarse guiar por el corazón para no tener nunca reparos en dar un abrazo o un beso como muestras de cariño! ¿Por qué no ser felices y hacer felices a los demás?

Pensar antes de hacer, reflexionar antes de tomar una decisión, asegurarse antes de dar una respuesta... ¡Pero de nada le sirven estos consejos a quien no quiere aprender! Quien no quiere aprender, no aprenderá, porque para saber, hay que querer y luego pensar.

¿No es maravilloso obtener la recompensa al esfuerzo realizado? ¿No saben mejor los logros tras el esfuerzo? ¿No es una enorme alegría que la seño escriba bonitas observaciones en los boletines de notas al final del trimestre como premio al esfuerzo realizado? Para obtener una recompensa, siempre tiene que haber un esfuerzo.

¡Cómo nos gusta aprender palabras nuevas! Así, cuando hablamos y escribimos, los adultos se quedan de piedra con nuestra forma de expresarnos...











¡Y también alucinan con nuestros dibujos! Y es que la imaginación no siempre juega malas pasadas... Bien utilizada, hace estallar nuestra creatividad...




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