Un año más a vuestro lado

Fue un día de sorpresas, de emociones encadenadas que dieron forma a bellos sentimientos con los que identificaré en el recuerdo mi 38 cumpleaños. Sentir es la gran fortuna del ser humano, y mi piel se mostró tan generosa a las palabras y a los abrazos, que aún vibra de emoción. Es imposible elegir la imagen de un instante de gloria, y más, cuando las horas de ilusión se dieron tan fuertemente la mano para no dejarse escapar... Todo empezó con palabras amigas directas al corazón, prólogo a una mañana de cuya fuente nació una cascada de vida que me inundó... Estas son solo las primeras gotitas de un cumpleaños junto a mis niños maestros... mi equipo, mi guía, mi motor...

Laura me acompañó durante aquellos minutos en los que el resto del equipo se organizaba para que no me faltaran sorpresas ni colores en un día que ellos hacían especial. Y con este mensaje en nombre del grupo, se abría la caja del disfrute... Mensajes, dibujos, regalos, bizcocho, sonrisas, abrazos, besos, juegos, globos... ¡y mucha ilusión! Integrando también en nuestra fiesta de las grandes sensaciones a quienes no podían estar pero siempre llevamos en nuestro corazón.

Tras leer este poema, cuyo estilo se basa en un juego trabajado en clase y muy especial para nosotros, entré en el mundo de fantasía que cada día me depara al llegar al cole... Pero el de entonces, más festivo que de costumbre...

Comenzó después la lectura de un sinfín de mensajes y regalos cargados de creatividad y amor. Recibir tal despliegue de emociones fue tan delicioso como nuestro desayuno especial. Compartir en el blog toda mi "carpeta mágica" llena de la esencia de mis niños en papel de sueños, sería imposible, pero sin duda, está guardada como un tesoro en el rincón más cálido de mi hogar, y en mi corazón. También de vez en cuando, tan elocuentes misivas decorativas, quitarán frialdad a las paredes de mi habitación. Así que no achaquéis a indiferencia el que no publique vuestros regalos, queridos niños, y sabed, además, que los mayores tesoros se guardan con mimo y discreción.

Estas son algunas imágenes de un bonito día que vosotros creasteis, y del cual os estoy infinitamente agradecida. Entre las fotos, ¡nuestros selfies de grupo que tantas ganas teníais de ver!

Y detrás de cada una de estas muestras de cariño, una familia que prende la llama de la ilusión de estos niños y la mantiene encendida confiando en la seño para que mi motor por disfrutar aprendiendo junto a ellos no se apague...

Me siento feliz de cumplir un año más junto a vosotros... ¡Continuamos la aventura! GRACIAS.