El último baile.

Y así, sin darnos cuenta de la enorme cantidad de tiempo que hemos pasado juntos (¡casi 25 horas a la semana de 5 años quitando 10 meses!), llegamos el pasado viernes a nuestro último baile... Baile de fin de curso, y baile de fin de etapa... Sin duda, fue especial y emotivo. Dedicar a nuestro compañero Pablo, que no podía acompañarnos, nuestras mejores sonrisas y nuestras brillantes lágrimas de emoción, creo que fue un auténtico espectáculo que no olvidará nunca. Para mí, bailar con vosotros allí arriba, le dio la vuelta a todo... Sabéis que siempre me emociono cuando os veo hacer "de las vuestras" en un escenario, y este año, hubiera multiplicado mi llanto por 100 de haber estado allí abajo, pero lo pasé tan bien arriba, que toda emoción posible se convirtió en felicidad :-) Tal vez, más que nunca, me sentía una más entre vosotros, y eso, es maravilloso para una maestra. Y como no me quiero emocionar más (¡aún no!), os dejo testimonios que hablan por sí solos. Gracias.