Un tesoro en forma de libro.

Queridos niños y familias del alumnado de 6º A:

Sencillamente, hay momentos en la vida que son mágicos, irrepetibles, emocionantes y apabullantes. Momentos indescriptibles que llenan nuestros espíritus de múltiples significados que aportan más que lo que cualquier escrito puede comunicar. Momentos empañados por lágrimas de emoción y llantos contenidos que encuentran consuelo en almas puras que los abrazan con su apego, su respeto y su amistad. Momentos en que una energía especial nos eleva y nos une en un deseo por mantenerla para siempre.

Me siento muy afortunada de que uno de estos momentos (hoy en el parque, con vosotros) haya sido el broche final de una etapa increíble en mi vida. Una etapa que, profesionalmente, me ha aportado muchísimo y me ha permitido ampliar mis límites disfrutando de lo que más me gusta hacer. Ver crecer a unos niños y tener la oportunidad de formar parte de sus vidas tutorizándolos durante cinco años, no tiene precio. Comprobar los beneficios de las enseñanzas bilingües a lo largo de ese tiempo, ha supuesto una satisfacción plena. A nivel personal, no ha sido una etapa menos enriquecedora. Me maravilla comprobar hasta qué punto la amistad no entiende de edad y la relación profesor alumno puede ser de las más maravillosas del mundo, creando un vínculo sincero, especial y enriquecedor en ambos sentidos. Enseñar a quienes te enseñan tanto es un reto, y crecer en equipo es absolutamente maravilloso. Ser maestra y que tu clase sea ese lugar perfecto e ideal plagado de bonitos valores que quieres llevar al exterior para cambiar una sociedad envenenada, es extraordinario. Yo he tenido la enorme suerte de poder intentarlo. Echaré de menos la atmósfera de una clase que me ha dado grandes momentos de paz y en la que me he sentido como en casa. Y es que no exagero si digo que los niños de 6ºA y su maestra, forman una familia.

Es mi deseo que ese vínculo especial no se rompa. Un vínculo que se recoge en las páginas de un libro mágico donde la lectura de quienes juntos hemos vivido tantas experiencias especiales se hace aún más profunda y amplia. Este libro es un tesoro, un tesoro muy personal que refleja en imágenes y palabras pedacitos de veinticinco vidas. Esta noche me acompañarán mis veinticuatro luceros en mis dulces sueños. Esta noche, y siempre… GRACIAS.