Un día lleno de abrazos.

Sin duda, el de hoy, ha sido un día lleno de abrazos. Y es que, cuando ya está todo dicho pero se quiere decir más, el abrazo es la única salida. Gracias por transmitirme tanto sin hablar, habéis curado mi alma tristona con el calor de vuestros corazones.

Ayer, mientras preparaba esos recuerdos materiales que hoy habéis llevado a casa, y después de escribir vuestras dedicatorias, se me ocurrían unas palabras que quiero compartir con vosotros:

"Cada flor de mi jardín es única y diferente. Por eso, mi dedicación a cada una de ellas es exclusiva y especial, porque no quiero que se marchiten y sí que mis palabras las hagan crecer más fuertes brillando como nunca".

Ahora, os toca a vosotros actuar en consecuencia, haciendo realidad esos deseos que un día, una maestra que os quiso mucho, os dedicó con todo su amor.

Ahora, cómo no... Otro abrazo... Uno infinito...

Os dejo con las imágenes que hemos fotografiado hoy...