Tal vez hayas encontrado el nombre de tu emoción o tu sentir: alegría, tristeza, enfado, rabia, ira, preocupación, felicididad... Ya sabes que cualquiera es válido y cualquiera de ellos es necesario. Por eso, siempre debemos aceptar nuestras emociones y sentimientos como mejores amigos, y cuando no nos hagan sentir bien, acariciarlos con nuestra respiración para calmarlos. ¿Te gustaría compartir la emoción que sientes mediante un comentario? Es totalmente voluntario, pero si te apetece, a todos nos encantaría leerlo.
Tras esta pequeña reflexión y breve ejercicio de expresión escrita (si es que has decidido compartir tu comentario), vamos a corregir las actividades que tenemos pendientes. Así que, bolígrafo rojo en mano, y mucha atención y esfuerzo para comprender el error si es que lo hay. Si tras reflexionarlo sigues sin entenderlo, señálalo en tu cuaderno para preguntarlo en clase cuando nos incorporemos (y esto debe ser así de ahora en adelante siempre que corrijamos una actividad).
Páginas 134 y 135: Ejercicios 2, 3 y 4.
¿Te gusta jugar, verdad? Es lo que más les gusta a los niños y niñas de cualquier rincón del mundo... Pues vamos a hacer la lectura de la página 136. ¡Pero muy atentamente! Y es que después te voy a pedir que escribas la fecha en tu cuaderno y hagas las actividades 1, 2, 3 y 4 de la página 137.
Supongo que ayer preparaste muy bien uno de los dictados. Hoy te toca preparar el otro. No te confíes y apréndelo muy bien, que esta semana vendrá la hora de la verdad y te tocará hacerlo en el cuaderno.
¿Sumamos un verbo más al estudio? Recuerda que llevábamos presente, pretérito imperfecto y pretérito perfecto simple de las tres conjugaciones. ¡Añadimos futuro simple! ¡A por ello!
Seguramente te has quedado con ganas de leer un poco más... De ese amigo en forma de libro que ayer decíamos que se convertiría en tu compañero... ¡Pues manos a la obra! ¡Lee cuanto quieras! Mientras más leas, mejor aprenderás y mucho más sabrás. ¡A cualquier hora del día!
¡Mañana seguiremos avanzando un poquito más en nuestra clase de lengua! ¡Y hay que ir estudiando! ¡Que el viernes está ya a la vuelta de la esquina!
¡Hola, Rubén! ¿Sabes? Yo aburrirme no me aburro, pero sí que me agobio a veces. Lo que hago es no esconderlo sino reconocerlo, y cuando me siento así, respiro, me observo, atiendo a lo que pasa a mi alrededor y me abrazo. Me quiero mucho y me digo "estás agobiada, es normal, pasará, atiende a todo lo maravilloso que hay a tu alrededor". Es muy importante que nos abracemos nosotros mismos estos días porque todos los demás que normalmente lo hacen no pueden hacerlo. Pruébalo y me cuentas ;-)
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